miércoles, 8 de agosto de 2012

Juegos para niños de 2 á 3 años


A los 3 años, el nivel de pensamiento en los niños es más complejo, por ello identifica más detalladamente los objetos, señalando diferentes características en ellos y agruparlos en categorías. Ubica su cuerpo en relación a su espacio (dentro, fuera, arriba, abajo, cerca de, lejos de)
Su lenguaje es más completo y fluido, puede mantener un dialogo y realizar preguntas, narra de manera espontánea sus experiencias, empieza a usar pronombres personales, artículos. Canta variadas melodías acompañado de gestos y movimientos, utiliza tiempos verbales (pasado, presente, futuro).

A esta edad ya tienen alto nivel de independencia y de movimiento. LA coordinación y el equilibrio de su propio cuerpo los demuestra realizando actividades como saltar, correr en diferentes velocidades esquivando obstáculos, salta con ambos pies desplazándose. Destaca su habilidad para coger el lápiz de manera adecuada y recortar con tijera.


Juego 1: El juego de los bolos de animales
Objetivo: desarrollar habilidades de coordinación motriz, tolerancia a la frustración. Controlar la fuerza y velocidad

Recursos: 10 Botellas de yogurt, pelota pequeña, dibujos de animalitos.

Procedimiento: A cada botella se le designará un animalito, en el centro del dibujo colocar una puntuación. Colocar las botellas como bolos. El niño deberá colocarse a cierta distancia de los bolos, a la orden dada, deberá lanzar. Su puntaje será la suma de los bolos caídos.

Beneficio: El niño desarrollará la coordinación óculo manual. Mediante este juego el niño aprenderá a tolerar mejor sus errores e intentarlo nuevamente. Trabajará en grupo y respetará turnos mediante una forma divertida de lanzar.

Juego 2: Encontramos las figuras
Objetivo: Identificar figuras geométricas con objetos reales. Estimular la creatividad. Reconocer formas, colores y tamaños diferentes, desarrollar la coordinación motora fina.

Recursos: Revistas viejas, hojas, pegamento o goma, tijera.

Procedimiento: El niño puede buscar dentro de la revista diferentes imágenes de objetos de figuras geométricas y recortarlas. Cuando haya juntado una buena cantidad, podrá pegar en una hoja estas figuras formando un auto, una casita, un robot, etc.

Beneficio: Esta actividad desarrollará la atención en el niño, su capacidad creadora y coordinación motora fina, mediante este juego, el niño refuerza sus conocimientos sobre las figuras geométricas de una forma divertida.

Juego 3: Motitas de flores con los dedos
Objetivo: Desarrollar la capacidad de creación artística, reforzar el vocabulario de colores y formas, jugar con la flexibilidad en las manos.

Recursos: Pintura para dedos, cartulinas de colores.
Procedimiento:
El niño deberá juntar los deditos y luego sumergirlos en las pinturas para dedos, moteándolo en la cartulina, podrá formar flores, personas, paisajes y luego contarnos al respecto. El dibujo principal será a base de las motitas con los dedos, puede hacerlo con 1, 2, 3,4 o todos los deditos.

Beneficio:
A través de esta actividad se promueve el trabajo en grupo, desarrollando su capacidad de observación y creación libre, además de atención y concentración. El arte motiva a los niños para expresar su pensamiento.

Juego 4: El cuento vivo
Objetivo: Que el niño reconozca y diferencie sonidos cotidianos para luego producirlos empleando diversos elementos de su ambiente.

Recursos: Cuentos clásicos (imágenes), gorritos de personajes del mismo cuento, cucharitas, envases de plástico, platillos, sonajas y panderetas.

Procedimiento: Un adulto narra el cuento, debe prestar mucha atención y jugar con las voces de los personajes para motivar a los niños. Cada vez que en el cuento se produzca un sonido (caballos corriendo, campanas, puertas que se cierran, etc) el niño, o grupo de niños deberán reproducir el sonido que se necesita empleando los elementos solicitados. De no tenerlos, pueden realizar el sonido con sus propias voces o empleando el cuerpo.

Beneficio: El niño aprenderá a escuchar y realizar distintos tipos de sonidos. Mediante esto, se prepara para relacionar mejor los sonidos que componen las palabras y los ayuda a pronunciar y posteriormente escribir mejor.

Juego 5: Intercambio de globos
Objetivo: Estimular el seguimiento visual, desarrollar la coordinación óculo manual.

Recursos: 2 globos de fiesta (ovalados)

Procedimiento: mamá (o papá) e hijo pueden compartir este sencillo juego juntos cuando mamá lance un globo y el niño lo atrape y viceversa. Pueden variar de fuerza al golpear el globo o la dirección para que ambos intenten evitar que caiga al piso. De ser muy hábil tu hijo intenten hacerlo con dos globos, cada uno lanza un globo, y deberán esperar recibir el globo que ha sido lanzado.

Beneficio: Es importante que los padres dediquen parte de su tiempo a sus niños, actividades sencillas como esta ayudan a estrechar vínculos entre los padres y sus pequeños mientras desarrolla la coordinación motriz, el niño controla y domina su fuerza. El niño aprende a cumplir pequeños turnos en este juego.

Juego 6: Cuentos personales
Objetivo: desarrollar la autoestima, incrementar el vocabulario del niño, realizar secuencias temporales, desarrollar la atención, despertar interés por la lectura.

Recursos: Copias a color de fotos del niño y su familia (que serán cortadas), hojas de colores, plumones, pegamento, tijeras, cintas.
Procedimiento: A través de situaciones vividas o inventando una historia, realizar un cuento en un máximo de 15 hojas. El siguiente es sólo un ejemplo. El texto sería:

Juana tiene un perrito, todos los días juegan con la pelota.

Y la hoja estaría así:

Puedes armar las hojas del cuento junto con tu niño, a quien le puedes delegar pequeñas tareas, y luego contar juntos la historia, o contarla para los demás miembros de la familia.

Beneficio:Será significativo para el niño porque podrá convertirse en el personaje principal, lo que motivará a tener mayor interés en el cuento. A medida de las posibilidades de tu pequeño, podrá narrarlo. Lo ideal de todos los cuentos es transmitir valores, en el caso de este cuento personalizado, rescatar las buenas acciones de tu hijo

Magia para los niños pequeños y padres - Lovable ME! Construye autoestima

miércoles, 25 de julio de 2012

Como fortalecer el autoestima en los niños con apoyo de los profesores

Efectos positivos de una buena autoestima en los niños

Un niño con una buena autoestima podrá experimentar sus efectos positivos: la confianza el ánimo, el interés y el placer de aprender y de realizar sueños. Es necesario que sea edificada y construída desde que el niño sea apenas un bebe. El afecto y el cariño entre el recién nacido y sus padres pueden ser considerados una guía de la autoestima. El bebé debe sentirse querido y abrazado por lo que es. Por eso, en el caso de que tu bebé haya nacido con alguna anomalía o deformación física evita para que él no sienta tu preocupación. Acércate aún más a él.
El niño que no siente que es valorado por sus padres puede desarrollar el miedo de ser abandonado. Lo mismo se debe hacer, por ejemplo, cuando el niño, en la escuela, es etiquetado como el malo, el trasto, el impertinente, y lo único que hacen, compañeros y alumnos, es dejarle de lado, discriminarle, haciéndole sentir marginado y rechazado por todos. Esta postura no le ayudará en absoluto, creando una baja autoestima en el niño que, en poco tiempo, podrá llevarle al fracaso escolar.

miércoles, 18 de julio de 2012


IMPORTANCIA DE LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS
En un niño, es de importancia crucial descubrir su potencial y ayudar con mesura a formar su estructura.
Cada niño es único e irrepetible y está pre programado para aprender con facilidad ciertas habilidades específicas más que otras, que seguramente resultarán más de su agrado.
Es muy importante que la familia incentive las capacidades innatas de los niños y los aliente a practicarlas desde la más tierna infancia. Esta condición les permitirá tener más confianza y sentirse más seguros en un mundo competitivo y de gran diversidad donde no se podrán insertar adecuadamente si no se conocen bien a sí mismos.
Los prejuicios pueden influenciar a un niño a desarrollarse según las expectativas e intereses de los padres, y este factor es la condición necesaria para generar frustración y disminuir la autoestima al no poder obtener esos logros.
Nadie se puede destacar imitando a otro y sólo se puede lograr el equilibrio y la realización personal actuando con creatividad y atendiendo a las propias aptitudes y preferencias, porque ser capaz de realizar bien una tarea aumenta tanto la confianza como la autoestima.
La autoestima de un niño comienza con el embarazo de su madre, si es un hijo deseado o no deseado, porque el rechazo materno se intuye antes de nacer.
La aceptación del nacimiento de un niño, de su sexo, y de todas sus características y condiciones personales es un elemento muy importante para la futura autoestima.
Los defectos físicos, las enfermedades, las discapacidades afectan la autoestima pero puede revertirse esta situación si es vivida con naturalidad, aceptando las carencias y dando relevancia a otros atributos que pueden compensar el desarrollo, muchas veces con creces.
La baja autoestima es la característica de personas de carácter lábil, inseguras, pendientes del entorno, que prefieren parecerse a otros para sentirse bien y no tienen el coraje de diferenciarse.
El amor de los padres tiene que ser expresado con palabras para favorecer su autoestima ya que todo niño debe conocer su opinión con respecto a él y recibir su aprobación o desaprobación cuando corresponda.
El reconocimiento de los valores le permite a un niño construir su autoestima como un parámetro para juzgar sus propias actitudes y tener sentido de las prioridades.
El sentido de la prioridad permite a una persona darle importancia justa a cada cosa, no identificarse con los objetos y no dejarse vencer por las pérdidas.
Los discapacitados motrices solamente son capaces de superarse a sí mismos y trascender sus propias limitaciones, recién cuando aprenden a aceptarse a sí mismo con esas condiciones.
Con respecto al esquema corporal, es mejor para el desarrollo de la autoestima de un niño evitar las comparaciones.
“Tienes las orejas grandes como tu abuelo, eres petiso como tu padre, hablas como tu hermano, te pareces a tu madre, etc.”; frases que tienen una intención de equiparar a un niño con los aspectos que se consideran negativos de su familia.
Es cierto que heredamos rasgos de nuestros familiares pero no es necesario señalarlos despectivamente, ni siquiera en broma, como se hace habitualmente, sin saber el daño que ocasionan.
Un niño es una esponja y absorbe todas las críticas familiares, sin posibilidades de reaccionar adecuadamente, llegando a convencerse de lo que piensan los demás alterando la imagen que tiene de sí mismo.
El odio y el desprecio de uno mismo, es la consecuencia de la baja autoestima que se suele proyectar hacia los demás por medio de la violencia.
La baja autoestima es una característica de la personalidad depresiva y es un síntoma de la depresión, enfermedad que puede llevar al suicidio.




 UN NIÑO RECONOCIENDOSE EN EL ESPEJO, CON LA CARACTERIZACIÓN  DE ESA EDAD,  POR LA CURIOSIDAD.

miércoles, 11 de julio de 2012


PAUTAS PARA FORTALECER EL AUTOESTIMA EN LA PRIMERA INFANCIA

La autoestima es la manera como cada persona se percibe a sí misma. En los niños, el concepto de amor propio se forma a partir de las relaciones que establecen con otros, dinámica que se inicia desde que la madre interactúa con su bebé en el embarazo. “Todo niño se valora a sí mismo tal como ha sido valorado desde que es gestado (…). Luego, la visión que tiene de sí mismo es el resultado de una corriente de imágenes que llega de muchas fuentes”, explica María Carolina Sánchez Thorin, sicoterapeuta de familia y niños.

De acuerdo con la especialista, dichas fuentes son: el trato que recibe de los demás, el dominio físico que ejerce sobre su persona, el grado de realización en las áreas que son importantes para él y la forma en que se ve y se define a sí mismo, es decir, su identidad.

Estrategias positivas
Según Sánchez, un niño necesita contar con varios elementos en su vida para tener una buena autoestima. En primer lugar, demanda seguridad física, es decir, debe tener la certeza de que lo protegen y de que no está en riesgo de que le suceda algo malo físicamente. Otro aspecto fundamental es la seguridad emocional, la cual depende de la actitud que asuman los padres frente a los sentimientos del niño. “Esto significa que si está feliz, se debe alabar su felicidad y si está triste hay que acompañarlo en su dolor”, añade la especialista.
De igual manera, es pertinente fomentar el sentido de pertenencia y el de competencia para que el infante sienta que es capaz de desempeñarse con éxito en determinadas tareas. “No se trata de decirle que todo lo que hace está bien (…). Más bien, hay que ayudarlo a que siempre vea las oportunidades como posibilidades para mejorar cada vez más, explicándole que lo importante no es el resultado final sino el camino que se recorre en el aprendizaje”, afirma la sicóloga Natalia Liévano Bahamón.
El afecto es otra herramienta significativa. “Las caricias nunca sobran. Además, hay que decirles que los amamos tal como son. El amor incondicional es el mejor antídoto contra la baja autoestima”, dice la especialista.


Aspectos claves para tener en cuenta
- La identidad es un factor elemental para la construcción de la autoestima, la cual se establece sobre la autoconfianza que tiene el niño desde bebé. Esta la proporcionan los papás y las figuras de apego del menor.
- Es clave enseñarle al niño a resolver conflictos y a tener autonomía en la toma de decisiones para que se forme un criterio propio. Mientras aprende, se debe evitar pronunciar comentarios o adjetivos que enjuicien o sean negativos.
- Si el pequeño comete una falta, es conveniente criticar su acción, mas no al menor, pues no es lo mismo decirle ‘eres necio’ a ‘lo que estás haciendo, sino usando un lenguaje apropiado de acuerdo a su esdad.